"Destino"

¿Y si no es real? Quizás nunca lo haya sido, quizás lo que deseamos profundamente se convierte en una obsesión constante, y acabamos confundiendo realidad con ficción. No pretendo confundir más nada. Hasta acá llegué con esto. Con el paso del tiempo y lo que la vida nos impone aprendí que muchas veces no hace falta intentar, lo que tenemos es lo que nos merecemos o lo que tenemos que tener, no hay otra salida. Siempre vamos a intentar ser mejores, siempre vamos a querer más y eso no está mal, pero lamentablemente si no está destinado a ser nunca lo será. Pero, ¿Qué pasa cuando el destino es confuso? O tal vez no lo es, tal vez querer entenderlo no es lo que está bien, simplemente dejar que las cosas pasen y permanecer tranquilos es lo mejor, sin esperar nada de nadie, sin orgullo, sin miedo al orgullo. Muchas veces nos sentimos mal y culpamos a los otros, aún sabiendo que la felicidad nace de uno y no de los demás, no es su culpa, siempre es nuestra por darle confianza a gente inservible o por no dársela a los importantes, no está bueno poner gente a prueba.
Ya le pedí demasiado al destino, ya intenté entender en vano, es hora de seguir, averiguar si esa persona que quiero es la indicada, caminar, aprender que no siempre recibimos lo que queremos, no entender, comprender, al fin y al cabo "Quién sabe dónde sopla el frío viento", todos lo sabemos-*

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